3 CUOTAS SIN INTERES CON DÉBITO A TRAVES DE GOCUOTAS - 10% OFF ABONANDO POR TRANSFERENCIA - ENVÍOS A TODO EL MUNDO
Turnstile abraza Argentina en la 7ma edición del Lollapalooza - por Ulises Ares

Turnstile abraza Argentina en la 7ma edición del Lollapalooza

Los oriundos de Baltimore se presentaron por primera vez en el país, impulsados por el éxito de su último álbum Glow On.

Por  Ulises Ares
Fotografía: prensa

Al eco de un sintetizador que nos transporta a una lluvia suave y delicada de notas etéreas seguido de un fade out tenso cortado por el peso de una guitarra bien distorsionada es como nos invitan a adentrarnos en su mundo, abriendo con “Mystery” para dar el presente en esta nueva edición del lollapalooza

Con un público variopinto reducido y curioso por ver a estos jóvenes que llevan consigo la bandera del Hardcore alrededor del mundo de manera enérgica además de fresca, es como se ven envueltos en aplausos y cánticos desde el núcleo más duro de fans. 

El concierto fue discreto en luces, efectos o cualquier distracción que desconecte al público de lo que ellos quieren transmitir, un amor por lo que hacen y para quien lo hacen. 

 

Con un sonido demoledor y una performance a pulmón donde cada integrante se movía por el escenario como si fuera la última vez, una setlist pensada para los viejos conocidos con canciones como “7” o “Keep it moving” a su vez tampoco faltaron temas como “Holiday” o “Gravity” ni Franz, el bajista, quiso quedarse atrasa portando la voz para cantar “Moon”.

Llevaron a un gran escenario el despliegue de una banda que, haciendo honor a su estilo, suelen tocar en recintos sumamente estrechos y rodeados de público, donde no hay vallas o separación de por medio. 

Brendan con la voz agitada y sin aire, de a ratos con una velocidad que da calambre en temas como “Big Smile” y pausas melódicas al momento de interpretar “Underwater boi”  siempre llevando la naturalidad a sus conciertos, sin miedo a ser y acompañando el sentimiento atrás de cada letra.

En las guitarras Pat  y Greg quien fue invitado para reemplazar a Brady (Exguitarrista/fundador), se vieron funcionando de manera estupenda e inclusive Greg atreviéndose a agregar su toque personal al mejor estilo Trash proveniente de su banda Take Offense en temas como “Fazed out”.

El bajo ocupado por nuestro loco favorito con ese piluso inconfundible y una actitud contagiosa, Franz toma un papel protagónico desde arengar al público hasta a sus propios compañeros. ¡Siempre involucrado en todo, hasta en los coros que no le corresponden!

Y por último, pero no menos importante, Daniel al mando del corazón de Turnstile. Un baterista sumamente versátil, con una vitalidad y potencia envidiable que te hace vibrar el cuerpo con cada golpe y sin necesitar decir una palabra te contagia las ganas de saltar a base de ritmo puro. 

El primer contacto con el público Argentino fue positivo, se genero un feedback constante entre la gente y la banda, que derivaría en un segundo concierto en Vorterix 2 años después. 

Haciendo una revisión de los hechos, el concierto fue orgánico y lleno de emociones de todo tipo. Un publico conformado por personas de todas las edades. Padres e hijos, jóvenes y adultos; en sintonía con una banda que invita a eso, a transmitir en grupo y compartir una intención que transcienda mas allá del tiempo o de la edad.

No debemos olvidar que este concierto se llevó a cabo luego de la pandemia, bajo un contexto histórico donde el aislamiento azoto de manera cruel, y despiadada durante 2 años a aquellas personas que disfrutaban de conciertos (por lo menos a nivel nacional). 

La primera vez que Turnstile tocó en Argentina no fue solo un concierto, representaba para sus seguidores un momento clave donde el contacto y la cercanía volvía a ser lo normal, lo cotidiano. 

Glow on es más que un álbum, sus letras están cargadas de reflexiones y sentimentalismo basado en esto mismo, el contacto y el no olvidar la naturaleza de compartir. 

Un álbum que se vio afectado directamente por la desolación de una pandemia mundial, que impulsó creativamente a sus creadores para plasmar en letras y ritmos esa necesidad de saltar, cantar y vivir. 

Este carácter se ve reflejado en la variedad musical que dispone el álbum, desde temas con un ritmo latino como “Don’t play” o “Endless” , influencias de Synt pop y por supuesto el punk que nunca deja de estar presente en todo su espectro. 

Todo este despliegue de emociones culmina con un concierto inolvidable para los que presenciaron la llegada de Turnstile al país, y un gesto maravilloso de los integrantes de la banda bajando a saludar y abrazar al público al final del concierto en agradecimiento por semejante energía mostrada pese a la reducida cantidad de personas que fueron a verlos, deslizando entre intercambios con la gente la frase “Volveremos, se los prometemos”.